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La estrella de la NBA y ganador del anillo con los Dallas Mavericks en 2011 Dirk Nowitzki ha conseguido vía UDRP el dominio dirkswish.com (Caso Dirk Nowitzki v. Happy Bulldawg Entertainment).

El jugador alegaba haber adquirido fama y reconocimiento mundial bajo los términos DIRKDIRK NOWITZKI creando una asociación suficiente para crear un significado secundario. Numerosos paneles han reconocido el derecho de los atletas profesionales a tener derechos sobre sus nombres.

El dominio incorpora dos términos: DIRK y SWISH, siendo este último un término genérico que describe el ruido de la red al encestar. Dirk usa la cuenta de twitter @Swish41 (287.000 seguidores).

También alega que el demandado ha registrado dominios como 247Cowboys.com, 247Knicks.com o 247Mavs.com para aprovecharse de la fama de estos equipos.El demandante afirma que registró el dominio para montar una web de fans (Primera enmienda) y que a través del mismo comercializaba camisetas y otros itemsa petición o demanda de los mismos. A raiz de las cartas recibidas del demandante cerró la web con intención de reabrirla más adelante sin comercializar ningún producto. Dice que el término SWISH ha estado asociado con un montón de jugadores de la NBA desde mucho antes de que Dirk naciera.

El hecho de que tenga más dominios relacionados con el deporte sólo es muestra de su afición y en sí mismo no es indicativo de mala fe.

La panelista única, Carol Stoner, apreció que Dirk es el único jugador de la NBA con ese nombre y que sus méritos le han hecho acreedor de un reconocimiento indiscutible haciendo que DIRK adquiera un significado secundario y estableciendo derechos de marca. Añadir el término SWISH no evita que el dominio sea confusamente similar.

El demandado (Happy Bulldawg Entertainment) no ha sido autorizado por Nowitzki ni tiene derechos de marca sobre DIRK o DIRKSWISH.COM ni es comunmente conocido  por el dominio. Los productos distribuidos por la web con un logo no autorizado por el demandado constituyen un uso comercial no legítimo del domino.

El demandado ha registrado dominios que incorporan marcas de terceras partes siguiendo un patrón de mala fe en el registro como afirma el demandante. Su argumento de "aficionado al deporte" no es más que un subterfugio.

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