Domisfera

El otro día leía un interesante artículo escrito por Mike Cohen y reseñado en Demene por garptrader.

Mike ha estado adquiriendo y desarrollando dominios durante más de 6 años. Se dedicó a los sectores de viajes, propiedad inmobiliaria, música, juegos, deportes y entretenimiento para adultos. En el año 2002 y mientras estaba en el instituto se centró en el desarrollo y tras unos meses de trabajo duro consiguió obtener ganancias mensuales superiores al sueldo de cualquiera de sus profesores.

Sin embargo, y a pesar de que para él era un hobby y no se lo tomaba como un trabajo, dedicaba fines de semana enteros y gran parte de su tiempo libre a esta actividad.

En el año 2003 su perspectiva cambió y decidió que lo mejor era conseguir buenos dominios. Durante el año siguiente vendió casi todas sus webs para obtener dinero y se dedicó al negocio de comprar dominios expirados y venderlos por un múltiplo de lo que había pagado por ellos.

Durante un año todo lo que hacía era investigar, comer, dormir, comprar dominios, vender dominios, soñar con dominios, …Para él no tenía sentido continuar estudiando y antes de cumplir los 18 decidió convertir su hobby en su trabajo. Ahora cree que hay más oportunidades para empezar que cuando él comenzó hace 7 años, porque existen más recursos y herramientas.

En su artículo, Cohen plasmaba unas razonables reflexiones sobre el domaining: 

Durante la crisis generada por el estallido de la burbuja tecnológica la mayor parte de los dominios premium y genérico acabaron en mano de los tiburones y las personas con más peso de la industria de los dominos.

El registro de dominios typo y de marcas registradas -independientemente de otro tipo de consideraciones- puede proporcionar una ganancia a corto plazo, pero no a largo plazo. Las personas más listas de esta industria ya se han ido deshaciendo de esos dominios, colocándoselos a principiantes o a personas que lo ignoran y viven en su propia burbuja.   

Algunos tienen dominios que no valen nada, ni siquiera el precio del registro. Se han registrado o comprado sin hacer la necesaria investigación previa. Tiene un potencial mínimo o ninguno y sus propietarios intentan venderlos antes de que caduquen.

Hay más cantidad de dominios que caducan que nunca y parece que esta tendencia va a seguir así en los próximos años. Se han registrado dominios correspondientes a palabras clave en los ccTLD más exóticos y en otros TLD no principales. Pasa el año y aún no hay compradores para la mayor parte de esos dominios.

Principiantes han estado instruyendo a principiantes acerca de la industria del domaining. Para un profesional del domaining no tiene sentido comprar dominios o registrarlos si no existe la más mínima posibilidad de monetizarlos, aunque sea sólo para recuperar el dinero que costaron. El valor de este tipo de dominios no es ni siquiera 0, es negativo.

Tasar un dominio es una tarea muy dificil, porque cada dominio es único y diferente del resto. Algunos dominios son unidimensionales, mientras que otros tienen varias facetas y se adaptan a muchos tipos de empresa e industrias. Rick Schwartz ya lo demostró con su experimento. 

El domaining es para personas altamente creativas, que se anticipan al futuro y que tienen espíritu emprendedor. Todo ello sin olvidarse del imprescindible sentido común. El potencial de un dominio o de un proyecto no va a pagar las facturas (aunque al principio pueda parecer que así sea). Aquellos que te hayan dicho que hacer dinero con dominios es fácil, te han contado la mitad de la verdad. Todas las personas relevantes de esta industria te dirán que el domaining es un trabajo a tiempo completo. Más tarde o más temprano empezarás a darte cuenta de la dedicación que requiere y puede que llegues a plantearte si merece la pena seguir o no.